Los furgoadictos siempre estamos buscando una buena excusa para subirnos a la furgo y desaparecer. No importa tanto el dónde sino el cuándo. Y la respuesta es siempre la misma: ¡Cuanto antes mejor! Cualquier destino puede ser una aventura, pero hay lugares mágicos que tienen una conexión muy especial con este tipo de furgonetas y uno de nuestros favoritos es este: LAS LANDAS
Las Landas son
la Meca francesa del surf. 104 Km. de playas infinitas a orillas del
Océano Atlántico. Un lugar maravilloso que desde el minuto 0 te enamora.
No hay aglomeraciones de gente, en la playa no encontrarás a nadie que plante
su toalla a menos de 10 metros de ti. La arena es blanca y fina y está llena de
conchas. No hay edificios altos, todo son casitas bajas con grandes
jardines. No hay subidas, el camino siempre es llano y eso invita al
deporte. Unos van en longboard, otros en patines, en bici…Gente activa y
risueña que no se sorprenderá cuando te vea llegar. En las Landas viven un
montón de furgos y todos sus dueños siguen al pie de la letra el código
volkswagenero : Saluda a todo aquel que conduzca una y échale un cable cuando
lo necesite. Hang Loose!!!
Este verano tenemos previsto perdernos por las Landas. Tenemos trazada una ruta preciosa pero nos gustan tantísimo que hemos aprovechado los 4 días de semana santa para hacerle una visitilla Express.
Día 1
Salimos de
trabajar a las 7 de la tarda y lejos de descansar y salir al día siguiente,
arrancamos nuestra Keoki y no paramos hasta llegar a Seignosse Ocean. La idea
era parar cuando estuviéramos cansados pero…La emoción y las ganas de amanecer
en las Landas, nos pudieron. (Eso sí, la parada para cenar en el Mc Donalds nos
dio fuerzas.) (Volvemos abrir paréntesis para aconsejarte la hamburguesa Cajún.
ES-PEC-TA-CU-LAR. Picante y crujiente, lástima que solo la comercialicen en
Francia) .
Nuestras ansias
de libertad y, por supuesto, nuestra falta de cabeza nos obligó pernoctar en la
calle. Y bien a gusto que dormimos tras tan largo viaje. Llegamos a las 3 de la
madrugada y no tardamos nada en aparcar. En cuanto vimos dos furgos aparcadas
nos pusimos a su vera y caímos rendidos. No recordamos ni el beso de buenas
noches.
Día 2
El primer
día nos regalamos, a modo de recompensa, un desayuno completo.
Zumito, tostadas
con mantequilla y mermelada, tortilla, cruasán y café. Así es como cogimos
fuerzas para visitar las carpas de ropa de Soort-Hossegor. Aquí llega un
aliciente añadido al viaje. Se trata de una feria de restos de ropa que
se celebra cada año por semana santa . 11.000m² de tiendas como Rip Curl, Roxy
o Billabong ofrecen descuentos muy atractivos durante la feria. Los descuentos
no llegan al 80% como nos dijeron pero si buscas y te armas de paciencia
encuentras gangas que no están nada mal.. Hay que tomárselo con muuuuucha calma
e ir prontito porqué va mucha gente. Nosotros fuimos tarde y con la calma pero
evitando las tiendas de mucho renombre, no hicimos colas y conseguimos
algunas prendas de Santa Cruz , Volcom y Pukas muy chulas. La acumulación de
locos compulsivos por las compras hace que muchos acampen el día anterior en
los parkings que habilita la organización. El primero es el mejor , lo
encuentras a escasos metros de las instalaciones pero cuando llegamos estaban
todos ocupados, nos tocó el 9….. Aiggggg Tuvimos que andar 20 minutos pero
mirar que camino…
Nos pareció una
mini excursión genial. Ya por la tarde nos fuimos prontito a buscar un lugar
dónde dormir. Es importante que recordéis que en Francia, la recepción del
camping cierra como muy tarde a las 18h así que hay que ir con previsión.
Nosotros nos quedamos en el Chevreuils. Económico y muy limpio. Eso sí…con unos
mosquitos hambrientos. Allí nos marcamos una duchita relajante y una barbacoa
de lujo.
Día 3
El segundo día
lo dedicamos a visitar Moliets, Seignosse y Soustons. Caminamos por
sus calles, disfrutamos de la playita (Con siesta incluida) y aprovechamos para
comer en un merendero. Allí le regalamos alguna pegatina a Keoki y le hicimos
un montón de fotos.
En las landas
todo es fotografiable, incluso el parking de las playas. jajaja Es muy habitual
encontrar un montón de surfer@s sacando la tabla y los neoprenos y ver furgos
chulísimas. Hasta en las gasolineras encontramos a más de una hermanita de
Keoki.
Día 4
El tercer día,
despertamos en una área de Moliets . Estas áreas son geniales. La nuestra
estaba justo delante del camping Saint Martín. Por 11 euros tuvimos un sitio
donde dormir, luz y baños. Eso sí…no hay ducha :(
Nos despedimos
de las Landas con un, hasta luego, y nos fuimos a Donosti. Pinchos
insuperables, vuelta por el centro y para el camping! Fuimos al
camping Igueldo. Habían de más baratos pero no es excesivamente caro:
tiene unas vistas preciosas, parcelas muy bien definidas y muy limpias.
Si te hemos
convencido y te apetece disfrutar de las Landas o ya las conocías y nos quieres
dar tu opinión, no dudes en escribirnos a nuestro correo
Gracias por la visita y…No olvides dejar tu
comentario XD!!
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